Hace bastantes años emprendí un negocio de moda femenina, junto con otra socia.
Fue una experiencia llena de ilusión pero con pocos conocimientos empresariales sobre el terreno.
Cuando redactábamos el plan de empresa no éramos conscientes de que existe todo un conjunto de valores, creencias, motivaciones, ritmos y cambios que sostienen realmente el proyecto y que hay que explicitar desde el principio.
Y, por tanto, para que una empresa se estabilice, crezca y prospere, estos elementos intangibles deben estar vistos y en plena armonía con la persona y el equipo.
Lo que no supimos entonces es que estos aspectos son los verdaderos pilares de un negocio. Deben estar siempre presentes y revisarlos o actualizarlos a medida que el negocio va evolucionando.
Si no son sólidos, la estructura se debilita, y los desequilibrios se manifiestan tanto dentro como fuera de la empresa.
Todo está conectado.
Ahora, con la perspectiva de las herramientas sistémicas, existe la oportunidad de ver más allá e incluir las variables que realmente importan:
✨ cómo te relacionas con cada elemento de tu negocio,
✨ la conexión con tu propósito,
✨ la influencia del entorno
✨ tu mundo personal…
Si quieres construir una empresa con propósito y éxito duradero, es necesario empezar por dentro.
Para que todos sus cimientos estén alineados y en equilibrio.
Ver qué falta y qué orden hay.
Es la clave para crear una empresa con alma y que sea sostenible.
Juntos podemos dar la solidez necesaria a tu proyecto para crecer con éxito y conectando con lo que realmente te importa.