¿Has tenido alguna vez la curiosidad de explorar tu árbol genealógico?
Tu familia es extensa y aglutinadora o, al contrario, ¿sois pocos y todo el mundo va a lo suyo?
Te lo creas o no, nuestros orígenes son la base de nuestra programación de vida.
No es lo mismo crecer en un clan donde se potencia la creatividad y la parte artística, por ejemplo, que venir de una familia donde la consigna principal es sobrevivir y suficiente.
Estos hechos influyen y marcan una tendencia en la persona. No diría que determinan tu destino, porque existe la parte de responsabilidad y propia a la hora de tomar decisiones, pero sí condicionan.
Y, a veces, condicionan de una forma muy marcada. Sobre todo si no has realizado un ejercicio de indagación, observación y conciencia.
Cada familia es un mundo y cada persona una historia… dicen.
¡Y es cierto!
Tú eres quien eres gracias a los que estuvieron antes que tú. Y sus historias están vivas en ti aunque tú no lo sepas.
Aunque los hechos traumáticos y las experiencias difíciles de tus antepasados son los que tienen más peso y mayor densidad hereditaria, no olvides que vivimos en un mundo dual donde hay luz y sombra.
A partir de aquí tienes varias formas de gestionar estas informaciones, energías, influencias… dígale como quieras.
Un cambio interesante a experimentar es girar esta mirada hacia la parte luminosa. Resignificar la historia para encontrar las gracias y los talentos que aporta el sistema familiar. Es una fuente de recursos que está allí esperando a que la veas.
¿Cómo sería conectar con los distintos miembros del clan y reconocer las habilidades, destrezas, fortalezas, dons y talentos que también son tuyos?
¿Y ponerlo todo a tu servicio para expresarlo a través de la vida o de la profesión?
Quizás descubres “casualidades”, encuentras respuestas a inquietudes internas o conectas con tu vocación.
Porque la vocación es un llamamiento que está vinculado a tu historia, no es casual que tengas atracción por ello concreto. Hay un hilo conductor que te lleva.
Te invito a hacer el ejercicio de exploración de tu árbol desde esta mirada luminosa.
Y si quieres que te acompañe en tu descubrimiento, contacta conmigo y nos ponemos.